Fomentando el espíritu solidario, el objetivo de los Bancos de Alimentos es recuperar excedentes en perfectas condiciones de consumo y redistribuirlos gratuitamente a través de entidades benéficas a las personas desfavorecidas. Así, además de evitar el mal uso de los alimentos, también se lucha contra el desperdicio y se favorece el medio ambiente
En el mundo desarrollado se da la paradoja de que coexisten sectores de población que disponen de todo lo necesario para llevar una vida confortable junto a otros que tienen problemas para alimentarse de forma adecuada. Además, en el mundo se destruyen y derrochan cantidades inaceptables de alimentos.
Se estima que en España 7,7 millones de toneladas de alimentos van a la basura cada año, mientras existen bolsas inadmisibles de pobreza que precisan de ayuda alimentaria.
De la observación de estos hechos surgió el deseo de luchar contra esta injusta situación con criterios profesionales, una iniciativa de la sociedad civil que está en el origen de los Bancos de Alimentos. La posibilidad de afrontar estos problemas con profesionales, dispuestos a aportar su trabajo voluntario y su experiencia en el mundo empresarial o en el de las instituciones, planteaba la posibilidad de aprovechar sus capacidades y relaciones para ayudar a los necesitados.
¿Cómo funcionan los Bancos de Alimentos?
Desde el origen hasta la recepción final ...
Los Bancos de Alimentos reciben alimentos de donaciones de particulares y empresas, de excedentes de la industria alimentaria, de Operaciones Kilo y de la Unión Europea, así como de productos perecederos procedentes de la retirada del mercado.
Los voluntarios de los Bancos organizan y clasifican los alimentos para asegurar que están en perfectas condiciones para su consumo y transporte.
Los Bancos de Alimentos reparten los alimentos entre las entidades beneficiarias, atendiendo a sus distintas encesidades
Los Bancos de Alimentos no reparten directamente a los beneficiarios finales; actúan como entidades mayoristas de almacenamiento y distribución de alimentos que hacen llegar a las entidades benéficas minoristas junto a otras medidas de inclusión social.
Los Bancos de Alimentos no deciden qué entidades son beneficiarias: cualquier entidad solicitante legalmente reconocida (en virtud de la Ley Orgánica 1/2002 del derecho de asociación), valorada socialmente por la Administración Pública y que cumpla los compromisos éticos y de transparencia establecidos por FESBAL, puede percibir esta ayuda.
¿Cuáles son nuestros principios de actuación?
Gratuidad , tanto en la obtención y donación de alimentos, así como en el trabajo de los colaboradores que es voluntario y no retribuido.
Neutralidad en la distribución de alimentos, sin discriminación política, social o religiosa.
Profesionalidad porque se usan criterios legales vigentes para la conservación y el tratamiento de alimentos.
Seguridad de un reparto justo, al ser a través de entidades benéficas homologadas que aseguran el destino de las ayudas a personas realmente necesitadas.
Transparencia , porque su gestión está sometida a auditoría según la legalidad vigente.
Para entender mejor nuestros principios y valores, recomendamos leer nuestro Código de Buenas Prácticas. HAZ CLIC:
Por virtud de nuestros Estatutos, ningún voluntario, cargo u órgano de Gobierno de FESBAL o de los Bancos de Alimentos asociados percibe remuneración económica alguna por sus tareas.
Solo y puntualmente existen algunos puestos de gestión técnica y/o de administración que por su propia naturaleza de trabajo permanente y requisitos profesionales requieren trabajador@s remunerados, para garantizar la buena gestión de los Bancos.
El 96% de los puestos de responsabilidad son exclusivamente de voluntariado. Asimismo, los Bancos de Alimentos sufragan sus costes gracias a las donaciones económicas de donantes particulares y empresas, sin suponer ello ningún tipo de favor o contraprestación.
Canales de entrada de las donaciones
Gracias a un trabajo eficaz y transparente, los Bancos de Alimentos nos ganamos la confianza de empresas patrocinadoras, los donantes y las instituciones públicas, que nos apoyan en su tarea por reducir el desperdicio de alimentos y en su labor de asistencia a las personas desfavorecidas.
Con los Bancos de Alimentos colaboran solidariamente desde cooperativas e industrias productoras de alimentos y distribuidoras del sector de la alimentación, a empresas de transporte, logística y construcción; pero también hay entidades financieras y fundaciones.
Entorno al 50% de los alimentos obtenidos por los Bancos de Alimentos proceden de los excedentes y las aportaciones voluntarias de empresas e instituciones, mientras el otro tanto procede de compras y/o donaciones de los ciudadanos y los programas gubernamentales.